¿Hasta qué punto es bueno implicarse mucho en el trabajo?

Ser profesional consiste en hacer nuestra labor de la mejor manera posible y de la manera más adecuada para las personas con las que tratamos. Pero somos personas, y las personas tienen un límite, ese límite nos impide llegar a ser robots que no tengan necesidades y que no sufran consecuencias por una excesiva implicación. Implicarse en un trabajo, en una persona, en un sueño,... no es algo malo, pero debemos saber dónde está el punto en el cual debemos deternenos a observar y plantearnos cuánto más podemos seguir en esa trayectoria.

¿Qué nos puede pasar? Podemos llegar a perder la frontera entre "cliente" y profesional, hasta podemos sobre pasar la línea que limita mi vida con la tuya. Bien sabemos que vivimos en un mundo de redes sociales por las que realmente todos estamos prácticamente unidos con todos, sea por un amigo, un familiar, un profesor, un barrio, un lugar que frecuentamos,... todos estamos unidos, pero existe una diferencia entre tener una relación y dejar que tu vida afecte a la mía.
Un profesional debe intentar y conseguir que los problemas del trabajo se queden en el trabajo y los problemas de casa se queden en casa. Esto es muy difícil porque a veces no somos tan rígidos como para mantener estas distancias, pero debe hacerse, ya que en el momento en el que yo no puedo disfrutar de mi familia por lo que he vivido hoy en el trabajo estamos permitiendo que una influencia externa nos trastoque nuestra vida.
Consiste en ser "egoístas", y llegados hasta tal punto pensar en el bienestar de uno mismo. Llevarme el dolor del trabajo a casa no va a mejorar la situación de la otra persona.
Otro caso sería, como mecionábamos antes, implicarnos en nuestra labor, y si me encuentro ante tal situación buscar alternativas o soluciones que favorezcan una buena resolución.

¿Qué dejamos pasar y qué no?

Debemos saber detectar dónde está el límite entre implicarnos mucho e implicarnos excesivamente, en mi opinión esa diferencia aparece cuando nuestro trabajo tiene repercusiones negativas en nuestra vida privada, o viceversa.