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  Grupo "MANO ABIERTA"
La sociedad actual "Y" la escuela
 

Reflexión sobre el estado actual de los centros educativos, los profesores, los alumnos y los padres


 

A continuación no sólo quiero dar mi punto de vista, sino justificar el porque de ese pensamiento.

Se dice de: la escuela que es anticuada, aislada, cerrada, con poca autonomía, que genera competitividad e individualismo, se dice que es segregadora, entre otros adjetivos.

 

Anticuada, personalmente creo que si, cómo se puede comprender que todo cambie a nuestro alrededor y seguimos con las mismas infraestructuras, con el mismo tipo de agrupaciones cuando somo seres que a lo largo de nuestra vida aprendemos de distintas personas y nos movemos por las cosas que nos interesan, nos llaman la atención y son estas las cosas que nos motivan. Las personas somos únicas y lo que nos diferencia son nuestras cualidades, destrezas y como he dicho antes, intereses y motivaciones.


 

¿Por qué agrupar por edades?, a caso sólo podemos aprender de nuestros iguales. Creo que han pasado siglos y hemos tenido años para darnos cuenta que aunque lo intentemos, los niños de una aula al final no son iguales, no les interesa lo mismo ni avanzan de la misma manera, sin embargo seguimos aplicando metodologías obsoletas que no hacen mas que aburrir y desmotivar a los estudiantes.


 

Pienso que una buena opción sería trabajar por proyectos, por rincones en infantil y por qué no en primaria con una metodología y fin distinto, trabajar por focos de interés.


 

¿Por qué tenemos que decidir lo que queremos ser al final de nuestra formación? así pasa muchas veces que al final terminan chavales que no tienen claro lo que les gusta, ni lo que realmente quieren hacer en su futuro, ni a qué se quieren dedicar, etc y todo esto por haberles cortado la ilusión de pequeños. Tenían que aprender de mates en un pizarra donde solo existen gráficos incompresibles y muchas veces inutulizables en la vida real, pues en la vida real no operamos con una tiza y una pizarra. En este aspecto creo que hay muchísimas actividades para aprender la lógica matemática y aquí el juego tiene un papel vital. ¿Qué puede interesar más a un niño que aprender jugando?, qué puede mantener más su atención, qué aprendizaje más significativo hay que el que él mismo elabora mediante estrategias para lograr sus metas o solucionar problemas que requieren este tipo de lógica.


 

Creo que muchos han optado por el camino fácil, el de prepararte el primer año de trabajo la estructura y aplicarla todos los años, y así pasa que al final se queda obsoleto y es, por decirlo de alguna manera, casi inútil, pero suficiente para algunos maestros.

No quiero meter a todos los maestros en un mismo saco, porque se que hay gente que no va a trabajar sólo porque le pagan, ni lo tiene como un trabajo sin más, ni que lo considera aburrido por tantos años ejerciendo. Lo bueno es que conozco a gente que se esfuerza por hacer pensar a sus alumnos, gente que es capaz de motivarles porque sabe lo que realmente les interesa, maestras/os que no dan las cosas hechas desde infantil porque NO consideran a los niños inútiles, sino como personas con un cerebro capaz de pensar que sólo necesita la oportunidad para hacerlo.


 

Por otro lado, no entiendo porque las asignaturas muchas veces se cursan de forma aislada, no se relacionan con las demás, creo que se comete un gran error. En esta vida nos relacionamos como un todo.


 

Hace poco una maestra de infantil, me comento que había asistido a un curso de neuromotricidad donde le había demostrado que el aprendizaje del cuerpo y la mente de los niños están íntimamente relacionados, que los niños que presentaban algún tipo de dificultad de aprendizaje (en cualquier área), al hacerles participar en unos circuitos, se percibía como estos niños con dificultades no podían hacer determinadas actividades.


 

La explicación radica en que nuestro cerebro establece conexiones que luego utiliza para aprendizajes posteriores y cuando por alguna razón nos saltamos ciertos aprendizajes (como por ejemplo aprender a andar sin haber gateado), nuestro cerebro queda con un vacío que luego le dificulta la adquisición de ciertos cocimientos; si se refuerza estos aprendizajes motrices, el cerebro estable las conexiones que necesitaba y se mejora el rendimiento del alumno.


 

Esto sucede si relacionamos lo motriz con lo cognitivo, pero de la misma manera en la escuela muchas veces se pierden estas conexiones entre distintas áreas, por ejemplo, la lógica matemática puede servir para trabajar la expresión oral al explicar el desarrollo de su respuesta, la estructuración de la frase, etc. nada debería ser dado como aislado, los conocimientos relacionados adquieren mayor significado. Esto no sólo ocurre en la educación obligatoria, también pasa en la universidad.


 

También me gustaría comentar que las “asignaturas” cobran sentido en la práctica, que es cierto que es necesario tener una buena base para emprender una buena práctica, pero no son cosas independientes, sino que van relacionada, son complementarias. Por ello creo que sería mucho más interesante conocer el por qué hacemos esto, ver los resultados que provocan nuestras actuaciones, encontrar su utilidad en situaciones reales, etc, siento que no sólo sería el aprendizaje más significativo, sino también mucho mas motivador.


 

Por todas estas razones creo que la educación actual se ha quedado un poco anticuada, se puede cambiar pero hace falta ganas, requiere mucho esfuerzo y sobretodo motivación intrínseca. Pero a pesar de todo creo que ¡es posible!


 

Aislada, mas que verlo como un organismo separado de los que componen una sociedad, quiero hablar este adjetivo en el sentido de la poca relación y cooperación que existe entre los centros. Siempre he pensado que cuando una cosa es buena y además funciona, debería compartirse.


 

Es cierto que no nos dedicamos a la investigación pura, ni somos psicólogos expertos, pero convivimos el día a día con alumnos, ponemos en practica proyectos que a veces pueden funcionar de maravilla y otras no tanto.


 

Con la cantidad de opciones que ha generado las nuevas tecnologías me parecería muy provechoso que las experiencias que funcionen se extrapolen a contextos similares y de esta manera intercambiar experiencias, no sólo con los profesores del centro, sino también con maestros y maestras de todo tipo de centros, puede que así muchas ideas brillantes cobren mayor significado.


 

De la mano de lo que he mencionado anteriormente, me gustaría hablar de la competitividad dentro y fuera de los centros. Dentro de los centros la competitividad se suele percibir entre los alumnos y la variable “notas” adquiere un papel relevante. Personalmente creo que la competitividad no es mala cuando se usa con el objetivo de conseguir un mayor esfuerzo para lograr una superación personal, pero creo que es peligrosa cuando es usada como un medio de segregación, donde los listos siempre están en la cima y los menos listos, con las peores notas, muy por debajo de todos. Y lo más grave es que se les pueda llegar a considerar inútiles o incapaces.


 

Esta consideración no sólo conlleva a tratarles de una manera diferente, sino también a tomar decisiones que son importantes para los siguientes cursos, pues condicionan su futuro escolar. Además de haberle marcado para siempre con la etiqueta de “tu no vales para esto”.


 

Creo que en la sociedad, en la vida real, nos encontramos con dificultades que requieren un esfuerzo superior para poder salvarlas, por eso veo importante que la escuela genere estos valores, más no el de segregación que no es un valor para mi y lleva a generar conflictos.


 

Por otro lado, la competitividad que se genera entre los centros está últimamente más en alce gracias a la evaluación diagnóstico. Respecto a esto he de decir que no se puede medir todo con la misma varilla, creo que se debe tener en cuenta la realidad propia de cada centro. No es igual evaluar al alumnado de un centro que posee las mejores condiciones posibles, que a un centro que esta falto de diversos materiales y personal; esto no justifica que los alumnos tengan que tener unas notas bajas, pero es cierto que sus experiencias de aprendizaje pueden verse afectadas.


 

En general creo que lo que ha generado esta evaluación es un ranking entre centros que genera competitividad y favorece a los de mejores condiciones (mejores calificaciones) y hunde más a los centros con menos recursos. Me parece una idea bien planteada sobre el papel pues puede ser motivante, pero la forma de llevarla acabo ofrece una información incompleta, bajo mi punto de vista.

De qué sirve tener una media de 8 si la media siempre ha estado en 7.5, en ese centro la superación ha sido poca. Sin embargo, un centro que el curso anterior tuviese una media de 5 y ahora obtenga una media de 7 la mejora es más significativa, no es mejor de ojos para fuera pero sí, si miramos desde dentro, el esfuerzo ha sido mayor.


 

Al igual que esta idea que ha podido ser buena, creo que hay muchas que se han perdido o quedado en la simple redacción por falta de información, de un buen planteamiento, de formación y reciclaje del profesorado, por falta de recursos... es cierto que todo cambio conlleva consigo un periodo de adaptación, pero no se debe descuidar. Es aquí donde se deben establecer los cambios pertinentes y no solapar error tras error que al final conducen al fracaso.


 


 

En cuanto a la autonomía de los centros creo que el restarles autonomía es una forma de mantener controlado el sistema y así nada se sale de la norma. Pero ¿realmente beneficia a la educación un sistema con poca libertad organizativa, pedagógica y económica? Sinceramente creo que sería mucho más rico, llevado en su justa medida, otorgar una mayor libertad a los centros con el objetivo de emprender retos e ideas que se prueben en un contexto más pequeño como es el centro escolar y luego puedan extrapolarse a otros contextos y no aplicarlo directamente a todo el territorio español, sin tener referencias de como funciona dentro de este sistema.


 

No se puede copiar por copiar otros métodos, no sin antes haber implantado todo lo necesario para que éste se pueda efectuar. En España muchas veces se ha intentado implantar un sistema educativo parecido a el que tenían otros países y al final a fracasado por lo antes mencionado.


 

Conjuntamente con esto, creo que el ámbito educativo debe ser llevado por personas competentes e independientes de todo partido político, con la educación de las personas y de un país no se puede estar tanteando a ver que funciona, quitando y poniendo cosas, anulando lo que hizo el partido anterior porque el que esta ahora al mando es el opuesto... Es, bajo mi punto de vista, un fallo enorme. No me creo que todo lo propuesto este mal, siempre hay cosas que rescatar y otras que mejorar, pero las experiencias sirven para algo.


 

Yo propondría lo que se propuso en la Contitución de 1812 : “La organización de la enseñanza debe ser independiente del poder político, a fin de evitar interferencias de los distintos gobiernos. Para ello, se crea un organismo nacional para todas las ramas de la enseñanza: la DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS, a la que encarga la supervisión de la enseñanza pública” Si esto se hubiese mantenido creo que España no hubiese sufrido tanto cambio derivado de los distintos gobiernos.


 

Por otro lado, estan los alumnos de los cuales se dice que ya no respetaban a los maestros, que eran unos “pasotas” y unos tiranos y que han perdido el sentido del respeto y olvidado la disciplina. Personalmente pienso que no es bueno echar culpas, pero somo los maestros parte de los responsables de esas conductas. Creo que somos capaces de hacer que un niño ame una asignatura o la termine detestando.


 

No somos maestros para hacerles saber que somos superiores a ellos, para hacerles sentir que sabemos muchísimo y que ellos no son comparables a nosotros. Nos equivocamos, somo personas igual que ellos y creo que la gente nos trata en función de como tratamos, si tenemos esta actitud va a estar clara la respuesta del alumno.


 

Creo que nuestra función en completamente contraria, un maestro es un guía, una persona capaz de empatizar y comprender las necesidades del otro para saber ofrecerle la ayuda adecuada, con el objetivo máximo de lograr su felicidad, de lograr que se sienta realizado, de ayudarle a que sea lo suficientemente autónomo para tomar sus propias decisiones, etc si realmente cumplimos nuestra función, no sólo lograremos el éxito de nuestro alumnado, que estén motivados en las materia, etc; lograremos algo que es agradable de sentir: que reconozcan nuestra labor y nos vean como una persona importante para su desarrollo personal que no sólo otorga conocimientos de libros, sino que engloba un desarrollo integral.


 

Por otro lado creo que es importante la agrupación, la ratio de alumnos por profesor debería ser menor para que se pueda lograr un seguimiento más personalizado donde se tenga en cuenta a todos y no existan niños que casi pasen desapercibidos.

Si lo que se pretende es una educación individualizada (no sólo de forma teórica) para que no se descuide el desarrollo del niño y se adopten las medidas necesarias de ayuda sin dejar pasar tanto el tiempo, es necesario que esto se regule.


 

Las familias es otro de los aspectos discutido, esta claro que la educación de los educandos no sólo depende de los maestros, sino también de todo el contexto en el que se rodea y la familia es uno de los más importantes. Es en la familia donde se adquieren las costumbres, normas, expectativas de vida y hábitos más importantes.


 

Se dice que las familias de “ahora” no son tan participativas, no van a las reuniones, colaboran poco y demás, creo que como todo en esta vida hay centros que son excepciones y esto no ocurre por obra de magia. Conozco un colegio del cual admiro muchas cosas y una de las que me llamó muchísimo la atención fue la participación de los padres, ellos eran los que elaboraban los rincones en las aulas de sus hijos, los que se prestaban a hacer actividades extraescolares y ni hablar del aforo completo en las reuniones.¿Cómo se consigue esto? Por mi experiencia personal y por todo lo que he visto, siento que los padres perciben el bienestar o malestar de sus hijos dentro de la escuela. Cuando se dan cuenta que su hij@ esta motivada, prospera y la percibe feliz, con ganas de hacer los deberes, de ir a la escuela, que le habla de sus profesora y de lo que han hecho en clase, cuando sienten que la escuela fomentando el desarrollo satisfactoria de su hija … es cuando no hay motivo para no implicarse, es cuando quieren participar. ¿quién no lo haría?. Y sobretodo ¿quién no reconocería una labor como esta?


 

No podemos hacer una educación opuesta, por ello es importante su participación. Nosotros podemos aprender de los padres como ellos de nosotros, creo que se puede intercambiar información valiosa, sobretodo para el bienestar de los niños. Crear un clima adecuado es fundamental para que este tipo de relaciones aparezcan.


 

Es relevante lograr también que los padres no “hipotequen” el futuro de sus hijos en profesiones. Muchas veces los padres quieren hacer de sus hijos cosas que ellos no pudieron, creo que es un grande error, hay que saber diferenciar y reconocer que no podemos hacer que nuestros hijos hagan lo que nosotros no pudimos porque nuestra vida ya la hemos vivido y nuestros hijos son quienes deciden en la suya.


 


 

Bajo mi percepción, todo esto refleja una insatisfacción digna de un cambio. Estamos recibiendo la formación, por no decir los apuntes, libros y bibliografía, de personas que se educaron hace 40 años o más y que no se han actualizado; no digo que dicha información no sea buena, pero al igual que la ciencia, las cosas van evolucionando y ¿por qué no utilizar nuevas herramientas? Creo que nuestra formación como profesionales no se puede ni debe quedar estancada, es nuestra responsabilidad empaparnos de los nuevos avances en el mundo de la educación y formarnos de manera continua para ser unos maestros competentes.


 

Por otro lado creo que estas opiniones que a menudo se escuchan en los telediarios o se ven en los periódicos, reflejan un sentimiento de haber vivido algo que no queremos para futuras generaciones, sobretodo, porque sabemos en carne propia que hay muchas cosas que no han funcionado.


 


 

De la mano de lo que he comentado antes, me gustaría hablar de un vídeo que ha sucitado mucho mi atención:

Video: “Cambiando los paradigmas”, de Ken Robinson




www.youtube.com/watch
 

Me he sentido identificada con este video en muchos aspectos, refleja claramente los actuales problemas de la educación, aunque no sea de España.


 

La educación pública, en general, fue un avance revolucionario en su momento y el problema actual, como menciona Ken, es que nos hemos quedado en educar a personas para una época muy retrasada en muchos aspectos respecto a la actual. Lo comparto y mi justificación la doy en el apartado de la escuela, cuando se le considera anticuada. No podemos llegar al futuro, haciendo lo mismo que hicimos en el pasado.


 

En cuanto a las dos razones por las cuales un país crea la educación, yo objetaría lo siguiente: no son suficientes, es cierto que la educación es una “garantía” de futuros profesionales al “servicio” de la sociedad, pues en un futuro desarrollarán actividades que toda sociedad necesita para su buen funcionamiento, entonces invertir dinero en ella cobra sentido (razón económica).


 

La otra razón es la cultura, gracias a la educación se transmiten las normas básicas para vivir en sociedad, para ser un buen “ciudadano”, se adquieren conocimientos necesarios para comprender el funcionamiento de nuestro contexto, sobre cuál es su organización, su historia y geografía etc, pero si este es su único cometido, el de crear cultura, creo que se queda a medias.


 

Creo que una razón básica de la educación debería ser el de “educar” personas, con esto quiero decir que la educación no sólo debe servir para que funcionemos en nuestra sociedad, debe ofrecernos formación en actitudes para poder desenvolvernos en cualquier contexto, debe fomentar el desarrollo integral de la persona (no sólo como una frase bonita de decir, tiene que ser real), la educación debe ser un contexto donde los niños puedan desarrollar libremente pues es cuando menos responsabilidades tienen y cuando más tiempo disponen para desarrollar su creatividad.


 

Creo que no se debe esperar tanto para empezar a tomar en cuenta sus ideas, los niños no sólo viven en la escuela, su desarrollo se efectúa gracias al cúmulo de contextos en el que esta inmerso, ¿por qué no tener en cuenta sus experiencias?.


 


 

La siguiente frase me parece muy importante, “concebimos a las personas como académicas y no académicas, gente inteligente y no inteligente, como consecuencia de esto, hay gran cantidad de personas brillantes que piensan que no lo son”.


 

Cometemos el gran error de poner una varilla que mide quién pasa y quién no, quién esta dentro de lo normal y quién se sale de ello. Lo que haga la mayoría de la gente no implica que las personas que no hagan aquello, o no lo hagan de dicha manera, son personas que “no sirven” (diciéndolo de una manera fuerte). El ajustarnos a unos prototipos normalizados lo único que logra es desperdiciar a otros genios igual de brillantes.

La valoración de las personas necesita un cambio. Si no todos somos iguales, ¿por qué intentamos que todos lo sean? La particularidad de los individuos es la mayor fuente de riqueza.


 

Otro aspecto que comenta es el de los niños con TDAH. Me resulta increíble como, en la mayoría de los casos, la única opción que se estima es la de medicarlos, cómo si fuese la única solución y lo que realmente necesitan. No entiendo como no tenemos ojos para poder ver más allá y pensar en soluciones que vengan de nuestra propia actuación con ese niñ@. Como he reiterado alguna vez en estas reflexiones, creo que optamos por el camino fácil para ahorrar esfuerzos y eso perjudica, gravemente, a muchos niños.

Los niños con TDAH son niños con necesidades distintas, precisan de un tipo de atención diferente, de paciencia, de actividades adaptadas a sus necesidades y capacidades, necesitan de nuestro esfuerzo; pero no dejan de ser niños, que al igual que otros, tienen ciertas necesidades y dificultades.


 

Es importante un cambio de mentalidad por las miles de alternativas, de objetos distractores, de posibilidades gracias a la informática, de cambios en la ciencia, en la medicina, etc hacen que la vida no sea igual que hace cuarenta años, y eso yéndome muy lejos, actualmente la sociedad evoluciona a una velocidad de vértigo.

Estamos en un proceso de adaptación constante que requiere de un tipo de persona renovada.


 

Pero todo esto no es posible si no aunamos esfuerzos, si no trabajamos en equipo, en cooperación, lo que Peter Senge denomina la “sinergía” en su Quinta disciplina. Hay que intentar que nuestras actuaciones vayan en una misma dirección para que el objetivo que nos planteemos pueda lograrse con el mejor coste y tiempo posible.


 


 

Creo que a la educación aún le queda mucho camino por recorrer... pero creo que hay muchos jóvenes y no tan jóvenes con ideas diferentes y si todos vamos haciendo cositas, el cambio puede ser posible.


 

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