MODELOS DE ORIENTACIÓN
Voy a abordar los modelos bajo un punto de vista funcional, ya que cada modelo persigue unos objetivos concretos y cobran sentido en la propia actuación.
No hay ni mejor ni peor, son distintos, lo importante radica en saber cuál utilizar en función de la situación que nos encontremos.
Cuando empezamos a tratar los modelos en clase, iniciamos de una forma bastante lúdica, se planteo un caso y se intento (con los conocimientos que teníamos) enfocar la manera en que lo solucionaríamos (intervención).
Debido a mi poca experiencia y falta de conocimiento, mi mayor duda fue el no saber con qué tipo de agrupación era mejor trabajar.
Una vez nos íbamos adentrando más en el conocimiento de los mismos, algunas preguntas que me rondaban la cabeza eran: ¿cuándo utilizarlos? ¿cómo llevarlos a cabo? ¿Puedo utilizar varios a la vez?
Con el desarrollo de las clases comprendí lo que he comentado al principio, la intervención se puede llevar a cabo de diferentes maneras (depende a veces de el orientador), pero siempre habrán algunas más adecuadas, lo importante sobretodo es tener en cuenta la problemática y la mejor manera de poder ayudar a resolverla.
Con esto quiero decir que en un caso de separación de los padres donde el niño manifiesta conductas negativas en la escuela, sería mejor tratarlo con un modelo sistémico, ya que la problemática radica en el contexto, no basta con solucionar el “problema” de las notas, que más que un problema es una manifestación. Además abordar este caso puede llevar a empezar con un modelo de consulta, que debido a la gravedad del problema se continúe con un modelo sistémico.
Los modelos de orientación que existen son los siguientes, lo analizare en función de su utilidad práctica:
Modelo de consulta: es lo que se denomina asesoramiento, una orientación entre iguales. Se suele utilizar cuando un maestro necesita una pautas de actuación sobre un problema que sobrepasa su formación o conocimiento. Eje. Cómo trabajar con alumnos con necesidades especificas, cómo solucionar un caso de bulling o problemas de conducta en clase, etc.
Es poco remedial, normalmente los profesores acuden cuando el problema ya existe y la orientación va enfocada a resolverlo.
Esto implica un tipo de intervención. En la orientación se puede intervenir de distintas maneras: indirecta (como es este caso), el orientador orienta al profesor que es el que intervendrá con los alumnos, el orientador no interviene directamente con el alumnado.
También existe otro tipo de intervención que es directa, cuando el orientador interviene directamente con la persona, un ejemplo de ello es cuando un alumno, con un problema concreto, acude a un especialista para que le ayude a solucionarlo. Además es directiva, pues ofrece pautas de actuación.
El modelo de consulta no sólo se da e el ámbito escolar, también se da en otros ámbitos. Dentro del ámbito escolar no sólo pueden acudir profesores, también pueden hacerlo padres.
Modelo clínico (Counseling): busca el desarrollo persona y una interacción individualizada. Es eminentemente terapeuta.
Es un modelo un poco más directivo, ofrece posibles vías de solución del problema. Además de elaborar un diagnóstico
Se basa fundamentalmente en la entrevista, para lo cual se tienen que tener en cuanta diversos aspectos como: la escucha espejo (escuchamos devolviendo lo que nos quiere transmitir), la aceptación del otro (escuchar sin estar pensando en lo que tengo que decir), la comprensión, la sinceridad...
Este modelo puede ser complementario de un modelo sistémico, en el que se precise una intervención más individualizada y donde se requieran una pautas de actuación.
Modelo de programas: Cuando la problemática no se puede solucionar con unas sesiones concretas y se requiere de unas pautas de actuación más amplias y que se lleven a cabo en un periodo largo de tiempo, entonces necesitamos un modelo de programas.
Como su propio nombre lo dice, son programas que se elaboran con un duración amplia, con unos objetivos y contenidos determinados y se lleva a cabo mediante una metodología concreta. Para ello antes se ha realizado un análisis de las necesidades, del contexto, en el cual queda justificado.
Es completamente directivo pues se dan las pautas de actuación concretas y se suele llevar acabo de manera indirecta (cuando el programa lo aplica otro y es el orientador quien lo elabora) y directa (cuando es el propio orientador quien lo lleva a cabo). Además puede ser aplicado de forma individual (un adaptación curricular) o de manera grupal (un programa para mejorar la convivencia en clase).
El modelo de programas puede ser preventivo o remedial, en función si se intenta solucionar un problema o se evita que aparezca.
El mentoring: bajo mi opinión, poca diferencia observo entre este modelo y el de consulta, salvo que se prolonga un poco más en el tiempo, pero ambos emprenden una intervención indirecta directiva.
El mentor invierte su tiempo, comparte sus conocimientos y dedica su esfuerzo. Se ocupa y preocupa, es decir, se compromete personalmente a que el profesional se desarrolle más allá de lo que dice el contrato.
El profesional dispone de nuevas perspectivas, enriquece su forma de pensar y desarrolla todo su potencial como persona y como profesional.
El coaching: su objetivo es ayudar a que nos demos cuenta que es lo que queremos conseguir y que opciones tenemos para ello.
Parte de que la persona tiene todos los recursos que necesita para llegar a donde quiere. Por lo tanto a este proceso de orientación no se le puede considerar directivo, pues no ofrece pautas a seguir, intenta que sea la propia persona la que llegue a ellas. El orientador (coach) es un enlace, un mediador, una persona capaz de sacar aquellos aspectos que esa persona por sí sola no puede.
Se considera al coaching como el arte de encontrar y gestionar los cambios.
Es muy individualizado porque considera a las perosnas como únicas, pro tanto la intervención es directa e individual.
Modelo sistémico: hay algunos problemas, que para su solución es insuficiente trabajar sólo con el individuo, es imprescindible trabajar con el contexto en el que se encuentra inmerso.
Si no lo hacemos puede que sólo estemos solucionando el síntoma, quedándonos en la mera apariencia del problema y no en la causa real.
Además puede que al final el esfuerzo para solucionar el problema sea poco útil, pues el contexto sigue siendo el mismo.
Cuando esta es la situación se hace uso del modelo sistémico. Normalmente se utiliza en el ámbito familiar.
La ventaja de este modelo es que permite tener una concepción glogal del problema, ver las interacciones entre las distintas partes implicadas, sin dejar de lado todos los aspectos verbales y no verbales que se ponen en juego. Permite que se hable de cosas que quizás no expresarían al otro miembro si no fuese porque asisten a esta terapia.
Aunque normalmente no se establecen intervenciones individuales, permite trabajar en gran y pequeño grupo. Pero no se descarta, si es necesario, una intervención individual. (a esto me refiero con el uso y necesidad de cada modelo, que va en función de lo que más beneficio otorgue)
Bajo mi punto de vista lo veo bastante eficaz, aunque como he mencionado antes precisa de experiencia y de buenas cualidades del orientador para llegar a cada uno de los miembros y hacer que fluya de la mejor manera posible la intervención.
Al principio me planteaba que con este modelo puede perderse cierta información que de manera individual se podría obtener, por miedos de los participantes, porque quizás sean temas que nunca los han tratado y demás. Pero creo que si haces una buena labor puede ser mucho más rico el trabajo de forma grupal, porque ¿de qué sirve tener una concepción particular de cada uno de los miembros si lo que interesa es solucionar el conflicto que se ha generado en dicho contexto?
Este modelo me parece muy adecuado para trabajar en la escuela, ya que no somos los únicos responsable de la formación del alumno, los padres también juegan un papel crucial.
El modelo se caracteriza por NO ser necesariamente directivo, ya que se centra en hacer reflexionar a los integrantes, en la concepción de que cada miembro forma parte del sistema y sus conductas influyen en los otros miembros. Si es preciso, se establece alguna pauta de actuación concreta, pero normalmente no se suele hacer. Este modelo favorece mucho la comunicación y evita prejuiciar.
La única desventaja que le veo es que se puede prolongar mucho en el tiempo.
Modelo psicopedagógico: todos estos modelos requieren, en el ámbito escolar, de una actuación conjunta. Es un modelo que nace de un visión donde se reconoce que la intervención se lleva a cabo y realiza por distintos agentes.
Según lo visto en clase, tampoco es un modelo concreto, es como la unión de varios. Pero se denomina pedagógico porque, a diferencia de los demás, solo es aplicable al ámbito escolar.
