REFLEXIÓN FINAL

 

Aunque ha sido una metodología bastante distinta a lo que normalmente he recibido durante mis años de formación en esta universidad, considero que ha sido muy positiva para mi. No sólo por los contenidos que he adquirido, sino porque he descubierto que puedo aprender de una forma distinta y más significativa. Además me ha servido como ejemplo para mi futura práctica profesional.

 

Me ha conducido a la reflexión de muchos aspectos de mi persona y he aprendido a conocerme un poquito más, sobretodo he adquirido técnicas no sólo de forma conceptual, sino también teniendo en cuenta esos detalles importantes que son necesarios para una buena praxis.

 

En cuanto al ámbito de orientación me he cuestionado muchas cosas sobre la forma en que la llevaré a cabo, sobre las cualidades que tengo y las que me propongo alcanzar para desarrollar un buen desempeño de mi función.

 

Aunque hay distintos autores con diferentes concepciones de orientación, para mi orientar no significa decir el camino por el que tiene que ir, no significa dirigir su vida pues creo que las personas deben llegar a ser lo suficientemente autónomas para decidir por ellos mismos, por lo tanto, no puedo decirle que elija este camino porque es el “mejor”. Hay que cuestionarse mejor para qué, para quién. Lo que interesa es el individuo.

 

Creo que las personas (teniendo en cuenta la edad y la forma en que lo planteamos) somos capaces de llegar a ver nuestros problemas, asumirlos, darnos cuenta de los recursos que poseemos para solucionarlos y finalmente encaminarnos en actitudes que conlleven a las resolución del problema.

 

Si creamos una relación de dependencia con el alumno, diciéndole siempre lo que esta bien o mal, el como debe hacerlo, etc, no conseguiremos que en un futuro sea capaz de tomar decisiones por el mismo.

 

En definitiva, para mi orientar es ayudar a que el propio sujeto encuentre el mejor camino para él y de esta manera conseguir fomentar sus potencialidades.

 

Por otro lado he comprendido que orientar no es una tarea fácil, que no lo puede hacer cualquiera y como sea. La persona que orienta tiene que ser una persona que se conozca muy bien a sí misma para que sea capaz de dejar de lado sus prejuicios, sus experiencias en el sentido de no generalizarlas a cualquier situación, una persona que tenga el suficiente tacto para decir las cosas, una capacidad de empatía para no ponerse sólo en el lugar del otro, sino que sea capaz de mirar con sus ojos y detectar lo que vive y siente.

 

Un orientador/tutor no establece una relación de amistad, no es una relación entre amigos, porque nuestro objetivo es orientarle de una manera profesional, aunque idependientemente de esto lo personal siempre este presente, pues no actuamos sin rasgos que nos caractericen y demuestren lo que somos..

 

He aprendido a no dar “modelos” correctos para la realización de actividades pues merman la creatividad de los alumnos, es verdad de que corres el peligro de que salgan cosas que no te esperes o que no sea lo que estabas buscando, pero veo que esto tiene mucho más que evaluar que si todos hacen lo mismo, es mucho más rico pedagógicamente. Me encanta ver las ideas e interpretaciones que da la gente, eso refleja la particularidad de los seres humanos.

 

Me gusta poner en práctica los contenido teóricos que se trabajan en clase y en esta asignatura lo hemos hecho, personalmente creo que es una buena forma de entenderlos y otorgarles sentido.

 

Ahora tengo un repertorio de modelos con los cuales puedo guiar mi actuación. Tengo claro para lo que están diseñados, además de que se pueden utilizar solos o de forma complementaria.

Aunque en el futuro me decante por una manera propia de utilizarlos, no quiero cerrarme a una idea fija, pues las actuaciones siempre pueden ser susceptibles de mejora. Ahora es cuestión de ponerlos en práctica e ir corrigiendo aspectos para intentar ayudar de la mejor manera posible.

 

Yo siempre me quedo con las cosas buenas que me dejan las experiencias y a lo largo de mi formación he aprendido ciertas cosas de profesores que me ha parecido que las hacían muy bien y otras que he descartado. Creo que soy el fruto de todo ello y de lo que personalmente me he podido plantear y cuestionar.

 

En cuanto al desarrollo de la signatura, me quedo con un pequeño mal sabor de boca. Me hubiese gustado que esto continuara hasta el final, pero no todo en esta vida es como uno lo planea.

 

Creo que la experiencia juega un papel fundamental para mejorar habilidades y se que aún me queda mucho camino por recorrer, pero tengo ganas, quiero ayudar a que la gente sea un poquito más feliz, a qué los niños se lo pasen bien en la escuela utilizando todos los recursos de los que dispongo, a formarles no sólo en conocimientos necesarios para vivir en sociedad, sino ayudarles en su configuración de su persona. Quiero lograr que las familias se impliquen, que valoren nuestro trabajo porque tratar con humanos no es lo mismo que trabajar con ordenadores. Me gustaría ser como tantas personas fueron para mí, como aquellas profesoras que me marcaron e hicieron que me ilusione por la educación.

 

Se que no se puede lograr todo lo que uno quisiera en este mundo pero creo que la vida de una persona tiene muchos años y que si se saben aprovechar en beneficio de los demás, aunque sólo es un granito de arena, puede lograr que aparezcan mucho más.

 

Finalmente creo que esto no termina aquí, esto es el inicio de una trayectoria que aún le queda mucho camino por recorrer, muchas cosas por aprender y, por supuesto, muchas cosas que mejorar. Ahora el granito esta sembrado, es momento de que empiece a crecer.

¡GRACIAS!